Scrum, agile, beta, desarrollo iterativo incremental y la evolución continua. La asignatura pendiente de los clientes

Ya hemos hablado en los últimos meses de que Scrum forma parte de la vida cotidiana de Biko. Pero es ahora cuando estamos empezando a disfrutar de las mieles de esta metodología filosofía de trabajo ágil.

Y es que, además de los beneficios que supone el contar con equipos fijos, retrospectivas, planificaciones en grupo, etc., Scrum difunde un concepto con el que, particularmente una servidora lleva años soñando pero que era muy difícil que los clientes compraran: el desarrollo iterativo incremental.

O como me gusta llamarlo en confianza 😉 la evolución continua.

El antiguo concepto Beta. La actual evolución continua

Resulta hasta arcaico mencionar el concepto Beta en este momento de vertiginosa evolución tecnológica que vivimos. Parece algo superado, puesto que hemos pasado de etiquetar nuestros logos con la palabra «Beta», a interiorizar ese modelo de trabajo y convertirlo en una apuesta por la evolución continua.

Ahora ya todos los proyectos online que se lanzan nacen con la perspectiva de evolucionar en el tiempo, de mejorar de forma iterativa incremental, sin techo límite. Sí, ¿no?

Que quede claro que con «evolución continua» no nos referimos a ir cambiando textos, creando secciones de nuevo contenido, etc., sino a mejorar nuestra oferta online con nuevas funcionalidades, adaptándonos a los que los usuarios solicitan de nosotros…

Focos de Consumidor donde los clientes dicen a Consumer Eroski cómo desean que evolucione su negocio, su site, su oferta… para adaptarse a ellos.


Evolución hasta hito cumplido… y luego mantenimiento mínimo 😉

Con esta aclaración, repito la pregunta: ¿lo hacemos, no?

Porque la teoría es siempre preciosa y todos nos casamos con la idea de mejorar en función de los datos de consumo, recoger la visión de los usuarios para trazar la línea del negocio más segura… Pero la realidad es que pocos son los clientes:

  • que se atreven a comprar alcances abiertos
  • que contemplan testar los cambios en sus webs (porque una vez publicados los cambios, parece que el hito se ha cumplido y hay que pasar al siguiente objetivo en lugar de asegurarse que las decisiones tomadas han sido las correctas)
  • que firman contratos de mantenimiento que permitan, de verdad, continuar evolucionando su negocio online (y no simplemente responder a demandas tipo: «cámbiame este texto o esta foto»)

Así que en este entorno, el manido Beta y la innovadora filosofía Scrum se convierten en compromisos que todo cliente dice apreciar pero pocos ejecutan en condiciones. Mientras, el sector sigue innovando y, cada x tiempo, hay que pasar de mantener el web a «rediseñarlo» de cero, puesto que esos productos que se construyeron y se dieron por cerrados ya han pasado a mejor vida.

Y esto no para. Ahora llega el iPad, mañana será la realidad aumentada como modelo de interacción generalizado, pasado la web 3.0 o la versión Z… y, en tanto, ¿qué vamos a hacer, señores clientes?

¿Seguimos parcheando lo que tenemos con guiños a la moda del momento o nos adelantamos y nos ponemos, de verdad, en estado de evolución continua?

Piénsenlo, porque, en estos momentos, la palabra (y la oportunidad) es totalmente suya.