Mobile sí, pero ¿app o web? ¿Qué es mejor para mi negocio?

Lo primero que debemos plantearnos cuando decidimos dar el salto al mundo de la movilidad es si necesitamos ofrecer una app a nuestros clientes, o no. Muchas empresas vienen pidiendo un presupuesto para una app sin haberse hecho antes esa sencilla pregunta. Quieren una aplicación porque “está de moda”, porque es muy “in” (da buena imagen), o porque les hace parecer que “están a la última». Otras veces lo que ocurre es que no saben que hay más opciones de estar en movilidad y que tal vez sean más adecuadas en su caso particular.

Pero ¿cuáles son las razones fundamentales para decidirse a hacer una app y no una web responsive o una versión móvil de mi web?

De entre las razones posibles, hay 2 que son clave para ayudarnos a decidir:

  1. ¿Me interesa que mis usuarios me encuentren en las appstores? Si la respuesta es sí, estás obligado sin duda a hacer una app.
  2. ¿Quiero hacer llegar notificaciones push a mis usuarios -notificaciones en el móvil del usuario, sin que esté conectado al site o tenga la app abierta? De nuevo, si la respuesta es sí, no tienes más remedio que hacer una app.

Si has respondido que no a las dos preguntas anteriores, puedes replantearte hacer un portal móvil o incluso quedarte con un buen site responsive, de lo que hablaremos en otro post más adelante. (Anteriormente explicamos las cinco formas diferentes de estar presente en movilidad).

Pero también puedes seguir haciéndote preguntas, para ver si hay otras razones por las cuales tiene sentido hacer una app.

  1. ¿Mis usuarios van a hacer un uso frecuente o esporádico de mis servicios y/o contenidos? Si espero que hagan un uso frecuente, también será más recomendable desarrollar una app.
  2. ¿Es importante que la experiencia de usuario (UX) ofrecida en el móvil sea excelente o vale con que sea correcta? Si buscamos que la UX y el rendimiento sean un valor diferencial del proyecto, entones una app será más adecuada.
  3. ¿Necesito explotar al máximo las prestaciones integradas en el dispositivo del usuario? (GPS, acelerómetro, captura de imágenes, audio o vídeo, 3D, agenda de contactos, calendario, etc.) Si esto es un requisito fundamental, también una app lo resolverá mejor.
  4. ¿Qué fuentes de ingresos o vías de monetización tendrá el proyecto? Si vamos a vender producto electrónico, debemos recordar que la venta desde app conlleva una comisión del 30% para las stores (la venta de producto físico no y la venta desde web tampoco).
  5. ¿A cuántos usuarios quiero llegar? ¿Al mayor número posible -generalista- o a un grupo concreto y más o menos acotado? Una web siempre será accesible por un mayor número de usuarios a un menor coste. Para llegar al mismo público con una app, ésta deberá ser multiplataforma (iOS, Android, WindowsPhone, Blackberry…), lo que conlleva un mayor coste de desarrollo, publicación y, cómo no, mantenimiento y actualizaciones posteriores.
  6. ¿Tendré necesidad de actualizar los contenidos con frecuencia? ¿Necesitaré que esas actualizaciones sean inmediatas? En caso de responder sí a ambas, será mejor hacer una web, pues el coste de esas actualizaciones será menor (en app tendré que desarrollar los conectores para servir contenido descargado “en vivo” de la web o bien, crear una nueva versión de la app, subirla a las stores y conseguir que mis usuarios se la descarguen. PUF!)
  7. ¿Cómo ando de plazo y de presupuesto? Siempre es más rápido y económico quedarse con una web que hacer web + app, especialmente si queremos que ésta sea multiplataforma.

Si después de contestar a estas nueve preguntas tienes mayoría de respuestas que te orientan a desarrollar una app, ¡adelante! Hagamos una app que tenga sentido, que aporte un valor diferencial al usuario cuando esté en movilidad y que le facilite alcanzar algún objetivo que, mediante una web, no sería igualmente alcanzable.

En nuestros próximos posts hablaremos de dos dilemas: elegir entre apps nativas o híbridas, y en el tipo de web móvil que más te conviene.

Descarga en PDF el cuestionario para saber si debes hacer un app o una web

 

Créditos de las ilustraciones: openclipart. (1 y 2)